Acupuntura
La acupuntura es un tipo de tratamiento dentro la Medicina Tradicional China (MTC) que se basa en la inserción de agujas en distintas partes del cuerpo con la finalidad de movilizar la energía (Qi), bien para atraerla hacia un lugar en el que apenas hay, o bien para desbloquearla de alguna zona en la que se había quedado estancada. La MTC concibe al cuerpo como un conjunto de canales energéticos que se corresponden con diferentes órganos (Hígado, Bazo, Corazón, etc.). Cada uno de estos canales posee una serie de puntos específicos por los que se permite acceder al canal deseado, son los llamados “puntos de acupuntura”.
Como indicaba anteriormente, la acupuntura forma parte de la MTC, por este motivo, debe estudiarse en conjunto, ya que se requiere saber diagnosticar según la MTC para poder hacer un tratamiento correcto con acupuntura. Sin embargo, en los últimos años en los países occidentales, la acupuntura se ha visto separada de la MTC, de modo que se ofrecen cursos en los que se enseñan dónde poner las agujas según los síntomas que presenta el paciente, sin tener en cuenta el diagnóstico. De tal modo, que si, por ejemplo, un paciente tiene dolor de cabeza, al hacerle el diagnóstico se puede comprobar la causa del malestar (en términos de MTC: si es por exceso de yang, por insuficiencia de yin, por bloqueo de qi de Hígado, por debilidad del Bazo, etc.), mientras que si no se sabe diagnosticar puede que el tratamiento ofrecido sea aprovechable o no.
La acupuntura trabaja con el Qi, con la energía, por lo que para poder recibir un tratamiento de acupuntura es necesario que el paciente tenga Qi, por eso es importante que en la toma de pulso según la MTC se observe una presencia considerable de Qi. De lo contrario, es muy probable que la terapia no le sea de ayuda, ya que si no hay energía con la que trabajar, apenas se va a poder movilizar.
El número de sesiones varia en función de la patología que se presente. En general, los pacientes suelen recurrir a la MTC después de mucho tiempo con la enfermedad, de manera que el tratamiento difiere de aquella persona que acaba de enfermar y acude para ser atendida. Independientemente de la cantidad de consultas que se considere, se recomienda que se lleven a cabo los más próximas posibles, a menos que también esté tomando fitoterapia, en cuyo caso, no sería necesario que se realizaran de forma tan cercanas.
Si se trata de una enfermedad de largo recorrido, suelo recomendar el uso de la fitoterapia en lugar de la acupuntura, debido a que se necesitarían un número elevado de sesiones y resultaría más caro que la fitoterapia.